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jueves, 3 de agosto de 2017

PEDALEANDO RECUERDOS EL ZIPA GANA LA PRIMERA VUELTA A COLOMBIA


Viernes, 5 de enero de 1951; un total de 35 ciclistas de diferentes regiones del país se han reunido en la Carrera Séptima de Bogotá, pagando $50 de inscripción, con el objetivo de iniciar la primera de diez etapas, de lo que se ha dado a llamar la Vuelta a Colombia en bicicleta, una paráfrasis a competencias que se realizan desde principio de siglo en países de alto desarrollo deportivo, como Francia, Italia y España.

Donald Raskin es el nombre del joven inglés, secretario de la Federación Colombiana de Ciclismo, quien desde hace tres meses se ha dado a la tarea de preparar esta magna competencia por las carreteras nacionales, con una inversión propia de aproximadamente unos $2.500, del total de casi $7.500 presupuestado para el desarrollo de la competencia.


Desde las primeras tres etapas con llegadas en Honda, Fresno y Manizales sobresale un “routier fenómeno”, de nombre Efraín y apellido Forero, nacido en el municipio cundinamarqués de Zipaquirá. “El Zipa” Forero, como de acá en adelante se le llamará, ha ganado las tres primeras fracciones de la competencia de forma categórica, afianzándose en el liderato con más de media hora de diferencia sobre el segundo competidor, el antioqueño Pedro Nel Gil.

La cuarta etapa, una corta fracción entre Manizales y Cartago representa el primer revés para el Zipa, quien cae en medio del lodazal y permite que Roberto Cano Ramírez, llegue primero a la “La Villa de Robledo”, con una ventaja de más de tres minutos sobre el líder de la prueba. Al día siguiente, el arribo se lleva a cabo a las dos de la tarde, bajo un sol radiante en la capital del Valle del Cauca. Oscar Oyola y Carlos Orejuela son los dos primeros en cruzar la meta y en cuarto lugar llega el Zipa Forero a dos minutos y cinco segundos.


Día de descanso en Cali, para salir el viernes 12 de enero hacia Sevilla a cubrir un recorrido de 169 km. La fiesta continúa, comandada por la caravana de los carros de los comisarios y los “transmóviles”  de la cadena radial RCN, que lleva las emociones a todo el país en las voces de sus dos mejores narradores: Carlos Arturo Rueda y Gabriel Muñoz López. Y es precisamente al primero de ellos a quien el apodo de “El Zipa” le parece insuficiente y ahora lo extiende a “El Indomable Zipa”, al ver como Efraín Forero avasalla a sus competidores, volviendo a probar las mieles de la victoria; mientras el vallecaucano José Medina es el único que le soporta el paso demoledor, en tanto que los demás llegan a más de cinco minutos de diferencia.

En la séptima etapa, la Vuelta llega a Armenia, en dónde El Zipa dice: “¡No hay quinto malo!” y gana nuevamente. Pero si a alguien le queda duda, en la octava fracción entre Armenia e Ibagué, “El Indomable Zipa” atraviesa el Páramo de La Línea en primer lugar, tiene tiempo de abrazar las nubes y descender hasta llegar a la meta con una ventaja absurda de diez minutos sobre Oscar Oyola, mientras tan sólo cinco corredores más logran llegar a menos de media hora de diferencia; así que las familias y seguidores de los demás competidores quedaran en la incertidumbre, porque la transmisión radial no puede esperar todo el día para relatar su llegada a meta.


En la novena etapa entre Ibagué y Girardot, al Zipa demuestra que además de ser un monstruo del ciclismo, también es un caballero del deporte y decide sacrificar una victoria más, para auxiliar y acompañar hasta la meta a Rafael Hernandez, hijo de la ciudad de Girardot. De esta manera Oscar Oyola alcanza su segundo triunfo en la competencia, lo cual, no se puede considerar como un logro menor; mientras “El Zipa” llega tercero a dos minutos, en medio de las ovaciones y al lado de su compañero Girardoteño.

Miércoles, 19 de enero de 1951. Es la última etapa de la Vuelta a Colombia, a lo largo de 143 km a de recorrerse entre Girardot y Bogotá; la misma ciudad que vio salir hace dos semanas a estos treinta corredores que han ido convirtiéndose día tras día en verdaderos héroes nacionales. Las casas comerciales e industriales de la capital han querido unirse a la fiesta, donando numerosos tipos de premios para todos los participantes. Más de 200.000 personas han invadido las calles de la capital para ver la entrada a la ciudad del gran campeón, “El Indomable Zipa”. Forero no es capaz de decepcionar a todos sus seguidores y entre un reguero de flores, confeti y serpentinas, gana nuevamente la etapa con una ventaja de ocho minutos sobre “El Sastre de Envigado”, Roberto Cano.




Efraín Forero pasará a la historia como el primer ganador de una Vuelta a Colombia; ha logrado recorrer 1154 km divididos en diez etapas, superando al segundo en la clasificación general, el antioqueño Roberto Cano por dos horas y veinte minutos y al tercero, Pedro Nel Gil, por dos horas y 37 minutos. La historia recordará por siempre al “Indomable Zipa” como el gran héroe que fue capaz de darle la Vuelta a Colombia montado sobre una bicicleta y superando carreteras polvorientas, montañas, ríos, barro y caídas, a través de un país que gracias a estos héroes, olvidó por dos semanas la más terrible violencia política de estos días.

 










 Por:
Carlos  “Pichuco”   Lizcano






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