Fue una emocionante etapa al mejor estilo grandes vueltas
del viejo continente, pero no como las de ahora, sino como las de antaño en
donde se presentaban los ataques de hombres importantes tan pronto se inclinaba
la carretera.
En los primeros kilómetros se formó la fuga del día por
corredores que no inquietaban para la general final, incluso llegaron a tener
más de nueve minutos de diferencia, pero siempre teniendo claro por los artistas
del pedal llamados a ocupar los primeros puestos que aún quedaban muchos metros
difíciles por delante.
Después de coronar los ascensos y travesías y llegar a
Lebrija se mantenían en fuga 5 hombres que veían como las diferecias subían y
bajaban de acuerdo a lo que se disponía en el lote persecutor.
Ya en el descenso hasta Girón y la posterior llegada a la
ciudad bonita, Bucaramanga, se lanzó en busca de la victoria el caldense Juan
Alejandro García, seguido por el boyacense Javier Gómez y el sorprendente suizo
Simon Pellaud.
En el sitio marcado como inicio del ascenso definitivo en
el parque del agua la diferencia del puntero sobre el lote principal era
cercana a los 8 minutos, lo cual, dejaba en el aire el desenlace del ganador
final de la fracción.
Cuando todos esperábamos empezaran los ataques por los
hombres importantes para el titulo final encabezados por Sevilla, Duarte o
Cano, fueron los candidatos menos opcionados pero igual peligrosos quienes
mostraron sus cartas.
Fua así como cuando promediaban los primeros compases del
ascenso hacia el Picacho cinco hombres encabezados por el propio líder Paredes
y secundados por Juan Pablo Súarez, Miguel Rubiano, Luis Felipe Laverde y el
ecuatoriano Caicedo saltaron del pelotón de los perfumados de la carrera y
fueron tras los fugados que veían como desaparecían segundo a segundo sus
minutos a favor.
Para sorpresa de todos el último de los fugados en ser
capturado fue el suizo Pellaud que demostró una gran capacidad de sufrimiento
teniendo en cuenta los metros de altitud sobre los que transcurría la etapa y
ajenos a sus condiciones naturales.
Ya sobre el final el santandereano Aristóbulo Cala logró
conectar con los cinco punteros y fue allí donde empezó la verdadera batalla
tanto por la etapa como por la camiseta de líder.
Finalmente en el Picacho se presentó como vencedor de esta
muy bonita etapa Juan Pablo Suárez, seguido por Miguel Rubiano y el local
Aristóbulo Cala se apoderó de la camiseta de líder que mañana continuará por
tierras santandereanas partiendo de Bucaramanga y con meta en Barichara
teniendo de por medio el ascenso a Pescadero.
Si quieres ver todas las clasificaciones visita http://www.clasificacionesdelciclismocolombiano.com/vuelta-colombia-oro-y-paz-2017
Por Oscar
Mauricio Quiñonez
Muy buena cronica
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