Comienza
la última y decisiva semana del Giro de Italia con la contrarreloj individual
de 34 kilómetros entre Trento y Rovereto.
Etapa
mayormente plana que se torna ligeramente ondulada en los últimos 10 kilómetros
con gradientes máximos de 4%. En total
son aproximadamente 30 kilómetros llanos, 2 kilómetros de ascenso y 2
kilómetros de descenso. Es el regreso
del duelo entre Rohan Dennis y Tom Dumoulin, los dos mejores contrarrelojeros
del momento.
Hasta
el comienzo del Giro, Rohan Dennis había estado imbatible con victorias en los
nacionales de Australia, el Tour de Abu Dhabi y la Tirreno Adriático. Sin embargo
sucumbió marginalmente ante la fortaleza de Tom Dumoulin en el prólogo y
primera etapa del Giro.
Tom
Dumoulin llega con la obligación de mostrar sus mejores cartas y remontar la
ventaja que Simon Yates ha logrado hasta el momento. Dumoulin es estelar en las jornadas
individuales y así lo demostró el año anterior al arrebatarle el título a Nairo
Quintana en dos tramos al cronómetro. En aquella ocasión el holandés apabulló a
sus rivales en la primera jornada individual venciendo por cerca de un minuto a
respetables contrarrelojeros como Bob Jungels y Geraint Thomas. En la segunda cita al cronómetro, Jos Van Emden le venció sorpresivamente en
una etapa completamente plana.
Van
Emden fue la gran decepción del prólogo de la presente edición del Giro. A pesar de su pobre desempeño, es un candidato
para tener en cuenta al ser la etapa mayormente plana y con gradientes ligeramente
menores que los desarrollados en el prólogo.
Además
de los anteriormente mencionados, completan la lista de favoritos Victor
Campenaerts, segundo en el prólogo con el mismo tiempo de Dennis, Alex Dowsett
y Maximiliano Schachmann.
Por
Germán Andrés Ciro
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