Llegó la montaña y con ella las emociones, fue un gran
espectáculo el que nos brindaron los pedalistas a lo largo de los 164 km que
llevaron la caravana desde Caltanissetta hasta el Monte Etna.
Tan pronto se bajó la bandera vino una lucha incesante por
todos los equipos en colocar a sus fichas en la fuga del día, pero estos
intentos fueron neutralizados por aquellos que no estaban cómodos con la
situación, hasta que después de más de una hora de competencia un grupo de más
de una veintena de pedalistas lograron poner tierra de por medio con el grupo
mayoritario.
Encabezados por Esteban Cháves y Diego Ulissi quien era el
mejor ubicado en la general a ellos se unieron nombres importantes como Sergio
Henao y David de la Cruz del Sky, Robert Gesink, Jan Polanc flamante vencedor
de este parcial el año anterior, Ben Hermans, Reichenbach, David Plaza, Oomen,
Haga, Tonelli, Ciccone, Cherel, Jauregui, Denz, Frapporti, Gavazzi, Mori,
Zardini, Roy, Haig, Eg, De Marchi, Haig y Dayer Quintana.
El grupo de cabeza logró un máximo de 4 minutos de diferencia,
pero la presencia de hombres importantes para la general final como era el caso
del colombiano Esteban Cháves inquietaba al equipo del líder Rohan Dennis que
no permitía que la distancia se tornara indescontable.
Todo se mantuvo igual hasta el inicio del ascenso al Monte
Etna, era un constante tira y afloje de la fuga con el pelotón, fue allí donde tomó
importancia la gran labor del gregario de lujo del día el australiano Jack Haig
compañero de Cháves que en todo momento puso la cara al viento para mantener la
fuga viva y dándole oportunidad a su jefe de filas de ir resguardado en la
fuga.
Apenas iniciado el ascenso final de 15 km al Etna se
desataron las hostilidades en el grupo puntero quedando solamente 9 de ellos al
frente, hasta que el italiano del Ciccone del Bardiani picó solitario en punta
y a 5 km del final fue el colombiano Cháves del Mitchelton-Scott salió al
contraataque dándole alcance y dejándolo atrás con una facilidad increíble que
demostró el gran estado de forma en que llegó a este Giro.
Por detrás en el pelotón las cosas también marchaban de
película, unido al gran trabajo del BMC por mantener la fuga a distancia se
unió el Astana que gracias a la gran labor de Luis León Sánchez rápidamente vio
como se reducía el tamaña del grupo y todo quedaba para la estocada de su jefe
de filas.
Y esta no se hizo esperar y fue el colombiano Miguel Angel
López el encargado de prender los fuegos artificiales en el grupo principal, a
su ataque inmediatamente contestó Tom Dumoulin y a este todos los demás
favoritos siguieron su estela, posteriormente fue el turno para Thibaut Pinot,
luego Domenico Pozzovivo y finalmente de nuevo Superman López, mientras tanto
Chris Froome aguantaba todos los embates y seguía ahí junto a los protagonistas.
Ya a 2 km de meta, Simon Yates lanzó su ataque y al ver que
ninguno de los capos se decidía a perseguirlo siguió su andar rumbo a la meta
en busca de su compañero Esteban Cháves que continuaba en punta solitario, y a
falta de 500 metros se dio la conexión de los dos hombres del equipo
australiano, allí fue donde vimos una imagen de gran compañerismo y respeto por
parte del británico, era claro que Yates tenía suficiente fuerza para ir hacia
adelante en busca del triunfo parcial pero no lo hizo y por el contrario
colaboró con su compañero para que juntos llegaran a la meta y así el
colombiano ganaba la etapa y el británico asumía la Maglia Rosa, que viva el
ciclismo y que vivan las jornadas gloriosas como la que nos brindaron estos
grandes corredores en esta jornada.
Para el ciclismo colombiano fue una jornada inmejorable,
triunfo de Cháves y tercero en la general, López llegó en el lote de los
favoritos y Betancur aunque perdió algunos segundos sigue ubicado en la parte
alta de la clasificación general.
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Por
Oscar Mauricio Quiñonez
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