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sábado, 19 de mayo de 2018

DECIMO CUARTA ETAPA GIRO DE ITALIA San Vito al Tagliamento – Monte Zoncolan (186 km) ESCALANDO UNA PARED HACIA EL INFIERNO; FROOME REVIVE, YATES SACA VENTAJA Y DUMOULIN SE MANTIENE


Etapa catorce del Giro de Italia, y la llegada del esperado por unos y temido por muchos: el Monte Zoncolan, un terrible ascenso de diez km en dónde se asciende desde 530 msnm hasta 1730, con una pendiente del 12% en promedio, pero con rampas superiores al 20%, una etapa de esas épicas para el libro dorado del ciclismo.

En los primeros 170 km, tres premios de montaña de tercera categoría y uno de segunda, cortos pero de duras rampas, que liman las piernas para el mortal final. 

La fuga que se conforma desde el inicio de la carrera cuenta a siete corredores: Gavazzi (Androni), Barbin (Bardiani), Pedersen (Trek), Conti (Emirates UAE), Montaguti (Ag2R), Didier (Trek), Mosca (Soudal) quienes llegan a alcanzar una ventaja superior a los seis minutos.

A 44 km de meta, Conti corona en primer lugar el premio de montaña de segunda categoría, el lote puntero se ha reducido a cinco hombres, ya que Mosca y Pedersen no han soportado las duras rampas; mientras que el lote se acerca a 3’40”, con los hombres del Astana y de Mitchelton tirando de él.

El lote líder continúa recortando la diferencia al pasar por el último premio de montaña de tercera categoría del día por Sella Valcalda a tan sólo un minuto del ganador Conti acompañado de Barbin, quienes son los dos últimos supervivientes de la fuga. 

Se abre la puerta del infierno y el primero en atacar en el lote es Igor Anton que logra contactar a Conti; en el lote Dumoulin empieza a sufrir cuando todavía faltan siete kilómetros para la meta.

El ritmo del lote es inmisericorde y los dos punteros se funden, entonces es cuando el nuevo intento corresponde a Woods, en tanto que Poels pone el ritmo en la rampa más fuerte de la tortura, controlando la diferencia a no más de cincuenta metros. 

Froome sube y ocupa el segundo lugar del grupo detrás de su compañero y seguido por el líder Yates. Woods se rinde, Dumoulin en la cola del pelotón agarra con las uñas la montaña, López espera en mitad de lote, Pinot a su rueda, Carapaz se aferra al recuerdo de la gloria alcanzada hace apenas siete días, Pozzovivo sonríe socarronamente pensando en el final y Yates se siente seguro de sus fuerzas tras los dos Sky.

A cuatro kilómetros, Froome asume la punta, lo persigue Superman López, Pozzovivo y Yates; después Dumoulin en compañía de Pinot, tratando de no perder el contacto visual con la camiseta rosada. 

A tres kilómetros, Yates decide ir solo a por Froome, lo sigue Superman López, luego Pozzovivo y más atrás Dumoulin y Pinot. Los dos últimos kilómetros se convierten en un espectacular duelo entre Froome y Yates con una diferencia que fluctúa en un pequeño rango de los 7 y los 11 segundos; el líder de Sky parece que nunca va a terminar de subir los últimos escalones de esta escalera al cielo (¿o al infierno?), hasta que por fin, en la penúltima curva el camiseta rosa entrega sus armas y se resigna ver cómo Froome levanta los brazos en meta y desvanecido en medio de su esfuerzo, abraza una vez más la gloria de ganar una de esas jornadas épicas que sólo se pueden ver en un deporte de héroes, llamado ciclismo.

Después de Froome y Yates, llegan Pozzovivo y López, para el quinto lugar cruza un dosificado y estratégico Dumoulin con Pinot a sus espaldas; Poels, Reinchenbach, Bilbao y Woods logran completar los diez primeros de la etapa en gran actuación.

En espera de una nueva etapa de montaña para el día de mañana, Yates amplía su ventaja sobre su principal rival Dumoulin a 1’24”, luego Pozzovivo  a 1’37” y Pinot a 1’46”, un recuperado Froome se muestra quinto a 3’10”; luego López y Carapaz en una carrera a parte en lucha por la camiseta blanca cuya diferencia entre sí es de apenas 14 segundos; Bennett, Bilbao y Konrad completan los diez primeros.

Dos boxeadores en sus esquinas dispuestos a disputarse la corona, pero unos cuantos más en espera de poder saltar en cualquier momento al tinglado para dañarle las apuestas a más de uno. Queda una contrarreloj y cuatro etapas de montaña, ríos de tinta correrán todavía para poder describir lo que

pase en esta 101 versión de la carrera Rosa.

Si quieres ver todas las clasificaciones visita http://www.giroditalia.it/es/clasificacion/


 Por:
Carlos  “Pichuco”   Lizcano

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