Todo hacía presagiar un día tranquilo en el Giro de Italia,
una fuga consentida que coronaría a buen puerto y todos a recuperar fuerzas
para el futuro, pero en el ciclismo no hay nada escrito, y esto es lo que lo convierte
en un deporte totalmente impredecible y emocionante de principio a fin.
Después del segundo día de descanso teníamos la jornada más
larga de la competencia, 239 km desde Penne hasta Gualdo Tadino, que iniciaba
con un ascenso de 2 categoría que permitiría la conformación de la fuga, hasta
ahí todo dentro de lo normal, cuando empezaron los problemas para el colombiano
Esteban Cháves clasificado segundo de la general, y luego casi de inmediato vino
el ataque de Pello Bilbao, corredor top de la general, Mitchelton inicialmente
se ve en la necesidad de evitar la fuga del español de Astana pero luego es el
Sky acompañado del Lotto NL Jumbo, del Sunweb y del FDJ quienes no
desaprovechan la oportunidad para eliminar a un enemigo muy peligroso como era
considerado el bogotano.
Como era lógico en medio del caos la fuga encabezada por
Luis León Sánchez y Matej Mohoric vio truncadas sus aspiraciones ya que el
ritmo del lote principal por evitar el enlace del Chavito era infernal, pero todo
estaba consumado para el colombiano, a pesar del intento de ayuda de varios de
sus compañeros de equipo las fuerzas se fueron diluyendo y la distancia fue
creciendo para de esta manera llegar a meta perdiendo más de 25 minutos que lo
bajan del sueño del podio en Roma.
La carrera continuaba con la ilusión para muchos en
llevarse el triunfo parcial y fue así como el italiano Frapporti aprovecha un
leve descanso del pelotón para marcharse en solitario.
Posteriormente es la pareja compuesta por Villella y Mohoric
los que no se resignan a llegar en un pelotón y salen en busca del puntero a
los que siguen Sergio Henao, Nico Denz y De Marchi, la carrera se rompe adelante
y ningún equipo en el pelotón toma el mando para perseguir.
Finalmente la pareja Mohoric y Denz logra abrir hueco
frente al pelotón y son los encargados de disputar el botín de la etapa, y es
el hombre del Bahrain Matej Mohoric quien levanta los brazos después de una
etapa que en principio poco prometía y que finalmente nos ha brindado
nuevamente un exquisito plato ciclístico a todos los que amamos este bello
deporte.
Sam Bennett ocupó el último lugar del podio de la etapa
arribando al frente del pelotón con el líder Simon Yates quien continúa
portando la Maglia Rosa ahora con 3” más de ventaja gracias a una bonificación
intermedia, y los demás colombianos importantes en la general, López, Betancur
y Henao mantuvieron sus lugares en la clasificación.
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Por
Oscar Mauricio Quiñonez
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