Después
de la jornada de descanso comienza la segunda semana del Giro con la etapa
entre Penne y Gualdo Tadino. La jornada más larga que tiene el Giro en su
edición 2018.
La fracción comienza casi inmediatamente con el ascenso a Fonte Della Creta, un premio de segunda categoría de aproximadamente 17 kilómetros.
Después
del descenso es una zona de columpios antes de encontrar un tramo generalmente
plano localizado a 8 km de línea de meta.
Premios de tercera y cuarta categoría en los kilómetros 56 y 209 y dos
embalajes especiales en los kilómetros 64 y 149 complementan el perfil de la
etapa. Detalles adicionales del trazado se puede encontrar en el siguiente
vínculo
A
pesar del kilometraje se espera que sea una etapa rápida con ataques desde
línea de partida. Los equipos con embaladores no estarán interesados en
controlar los intentos de fuga y los líderes tomarán la fracción como de
transición mientras se llega de nuevo a la gran montaña.
La
opción se presta entonces para equipos con aspiraciones de lograr victorias
individuales de etapa.
En
ese orden de ideas se abren las posibilidades para corredores de largo aliento
con demostradas habilidades en la montaña.
Los nombres de Robert Gesink, Tim Wellens, Luis León Sanchez vuelen a
sonar como favoritos. Gesink estuvo vinculado en la fuga de la sexta etapa
donde Esteban Chaves se coronó ganador, mientras que Wellens se alzó con la victoria
de la etapa número cuatro en donde León Sánchez estuvo peleando la etapa y al
final entró de octavo en la jornada. Matej
Mohoric, Giovanni Visconti y Valerio Conti son también nombres habituales para
tener en cuenta. Estos tres últimos ya han mostrados sus intenciones de buscar
la fuga, aunque sin mucho éxito al final.
En
caso de una llegada masiva los embaladores de siempre: Elia Viviani, Sam
Bennett, Sacha Modolo, Nicolo Bonifazio y Dany Van Poppel disputaran el honor
en la meta de Gualdo Tadino.
Por: Germán Andrés Ciro
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