La
cuarta etapa une a las poblaciones de La Baule y Sarzeau en un trazado de 195
kms mayormente plano. Un sprint especial, un premio de montaña de cuarta
categoría y un sprint con bonificación son los premios a disputarse en la
jordana. Perfil que favorece la llegada en pelotón para disputa de los embaladores. Los últimos 1.5 kilómetros, sin embargo, son
un falso plano con una ligera tendencia al ascenso que puede menguar las aspiraciones
de algunos de los velocistas. Es una
llegada de cálculos precisos para decidir en qué momento atacar y no correr el
riesgo de llegar sin fuerzas a la meta.
Peter
Sagan se presenta como uno de los aspirantes a la victoria de etapa por la potencia
y astucia que le caracteriza en este tipo de finales. Sagan es un corredor
inteligente a la hora de posicionarse en los últimos de kilómetros antes de
meta. En la primera etapa tomó la rueda
de Fernando Gaviria para sembrarse segundo en la etapa, y en la segunda etapa
salió ileso de la caída en los últimos dos kilómetros para después seguir la
rueda de Arnaud Démare y vencerle en los metros finales.
Precisamente
son Gaviria y Démare los que le pueden arrebatar la victoria de etapa. Gaviria cuenta en el Quick Step con quizás el
mejor equipo de lanzadores y aunque no responde bien en los repechos, no es una
topografía que al colombiano le resulte totalmente desfavorable. Por su parte el francés Démare no ha contado
con suerte y las caídas y desperfectos mecánicos de las dos primeras etapas le
han privado de mejores posiciones.
La
predicción de la Ciclopolémica para la cuarta etapa es con Peter Sagan vencedor,
seguido de Arnaud Démare, Fernando Gaviria, Michael Mattews y André Greipel.
Por
Germán Andrés Ciro
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