Serán
257 kilómetros entre Compiègne y el velódromo de Roubaix con 54,5km de
adoquines destacándose los tramos La Trouée d’Arenberg, Mons-en-Pévèle y Carrefour de
l’Arbre que volverán a ser los tres únicos sectores catalogados con cinco
estrellas.
Nuevamente
como a lo largo de toda la temporada no hay un claro favorito al título gracias
a la gran paridad y cantidad de aspirantes a quedarse con la más prestigiosa
competencia que se corre sobre adoquines.
Favoritos
Peter
Sagan
El eslovaco defiende el título de campeón, en el 2018 atacó en el momento preciso y gracias a su estupenda potencia y a un socio invaluable como fue en aquella ocasión el suizo Dillier logró el ansiado título.
Sagan
lleva un muy buen equipo a sus espaldas encabezado por el gigante Daniel Oss y
secundado por Bodnar, Burghardt, Selig, Schillinger y su hermano Juraj, sin
duda todos solo tienen un objetivo y es apoyar al gran Peto.
Aunque
Sagan no viene teniendo grandes resultados en la temporada de clásicas si ha
venido mostrando un crecimiento en su rendimiento y adicional a esto la París
Roubaix es una competencia que está hecha a su medida, aquí no encontrará esos
duros muros que lo han hecho ver mal en las anteriores clásicas y por el
contrario los sectores adoquinados le brindarán la oportunidad de distanciarse
de muchos de sus rivales, adicionalmente en caso de llegar a disputar la
carrera en el velódromo su sprint es de los más veloces.
Greg
Van Avermaet
Sigue
creciendo en su rendimiento como lo demostró en el Tour de Flandes donde solo
el fenómeno Van der Poel lo pudo superar en los muros adoquinados, el belga es
un eximio como el que más sobre los adoquines y sin duda su experiencia saldrá
a relucir el domingo.
Su
equipo compuesto por Schar, Gradek, Hoecke, Hooydonck, Keirsbulck y Wisniowski
está conformado para arropar a Van Avermaet en todo momento y permitirle llegar
al final de la carrera en buena posición para disputarla.
Al
igual que Sagan su punta de velocidad es muy buena y si llega a este punto
habrá que tenerlo muy en cuenta.
Oliver
Naesen
Gran
temporada de clásicas pero aún no la confirma con un gran título, sin duda el
francés Oliver Naesen es un hombre a tener en cuenta máxime conociendo su
habilidad sobre los adoquines.
Correrá
bajo la sombra de otros más favoritos pero siempre estará buscando meterse en
el grupo que defina la carrera, su buena ubicación está garantizada y solo
necesita que las estrategias de carrera lo acompañen ya que no tiene un gran
equipo para poder dominar a sus rivales.
Zdener
Stybar
Siempre
hay que tener dentro de los favoritos de una clásica a un Deceuninck Quick Step
y más si se trata del que mejores piernas ha mostrado a lo largo de toda la
temporada como es el caso del checo Stybar.
Para
todos fue una sorpresa su desfallecimiento en el Tour de Flandes y por esta
razón no es el archifavorito pero sin duda por todo lo mostrado este año y
principalmente por su equipo estará en el llavero de posibles vencedores.
Asgreen,
Declercq, Gilbert, Keisse, Lampaert y Senechal son los hombres que acompañaran
a Stybar en la París Roubaix, pero los podríamos meter en una bolsa y el que
sacáramos sería favorito, sin duda y por mucho el mejor equipo en
clásicas.
Fernando
Gaviria
Para
muchos puede ser un error incluir al colombiano Gaviria en este listado pero
después de ver su rendimiento en las clásicas que ha participado a lo largo de
la temporada se ha ganado y con creces este sitio.
Tiene
en Kristoff a su gran aliado, sin duda pueden ser letales en una definición al
embalaje pero no solo por eso Gaviria está en este listado, el colombiano ha
mostrado un progreso exponencial en los adoquines y solo los muros de doble
dígito y ya sobre el final de las carreras lo han podido doblegar.
Es
difícil que gane atacando de lejos pero sus posibilidades pasan por aguantar y
llegar a definir en un posible sprint en el velódromo, allí sería muy difícil
de superar.
Ha
llegado el momento y sin duda veremos una espectacular carrera, los invitamos a
seguir nuestro blog con la crónica del cubrimiento de la carrera este domingo.
Por
Oscar
Mauricio Quiñonez
Buen análisis, aunque usted mismo lo insinúa, terminó poniendo un poco de corazón al final.
ResponderEliminar