Primer Monumento Ciclístico del año al inicio de la
primavera europea. La Milán Sanremo, que a pesar de ser plano en más del 95% de
la extensión, se convierte en una carrera de larga duración debido a los 291 km
que hacen que los últimos diez sean un verdadero reto para los favoritos de la
competencia.
La fuga del día se conforma por diez corredores que
logran una ventaja superior a los ocho minutos hacia la mitad del recorrido, de
allí en adelante, la distancia con respecto al lote grande se empieza a
menguar, hasta que al estar a 50 km de meta ya la diferencia es menor a los dos
minutos.
El último sobreviviente del grupo puntero es Fausto
Masnada (Androni) quien pica en punta tratando de coronar primero la subida a
La Cipressa, pero el gran pelotón apenas al terminar el primer kilómetro de la
rampa de 5,6 km da por terminada la intentona. Tal y como se presagiaba, La
Cipresa poco define con un lote compacto; tan sólo en el descenso es que
Bonifazio (Direct Energie) ataca, pero es capturado antes de iniciar el Poggio di
Sanremo, escalada que comienza 9 km antes de la línea de meta, con tan sólo 3,7
km a un promedio del 4% y una máxima rampa del 8%. Stybar del Deceuninck hace
todo el trabajo, para su compañero y
máximo favorito de la carrera: Julian Alaphilippe. El esfuerzo rinde frutos y
al iniciar el descenso el francés encabeza un pequeño lote acompañado por Sagan,
Kwiatkowski, Trentin, Naessen, Valverde y Van Aert.
La vía
angosta en Sanremo caracterizada además por sus horquillas difíciles de sortear
es testigo de la lucha final por alzarse con el primer Monumento del año.
Trentin ataca a cuatro kilómetros de meta pero no logra consolidar el objetivo,
Sagan se descuida a 200 metros de meta y se ve sorprendido por el ciclista del
momento Julian Alaphilippe, quien hace un embalaje largo para ser el triunfador
confirmando el pronóstico realizado desde ayer por La Ciclopolemica; le siguen Naesen
(Ag2r) y Kwiatkowski (Sky) quienes completan el pódium, mientras que Sagan se
tiene que contentar con el cuarto puesto.
Por tercer año consecutivo los velocistas pierden
la oportunidad de hacer suyo este trofeo y como van las cosas la sequía para
ellos puede continuar otros años más. Alaphilippe y Deceuninck, por otra parte
ratifican que son los más ganadores al principio de la temporada, pero todavía
queda mucho ciclismo y las carreteras son largas.
Por:
Carlos "Pichuco" Lizcano
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