La Costa Atlántica es el escenario para el inicio de la Vigésimo novena Vuelta a Colombia en Bicicleta. Y es precisamente en la primera etapa, entre Santa Marta y Barranquilla que se da el primer hecho que a la postre va a servir para definir la carrera: el archifavorito, el corredor de la Lotería de Boyacá, Rafael Antonio Niño se cae a 25 km de meta y termina perdiendo 2´20” en meta ante un grupo de más de treinta corredores, en donde “Escobita” Morales se convierte en el primer líder de la carrera.
Al día siguiente,
aprovechando el terreno plano hacia Cartagena, el cubano Jorge Antonio Pérez, gana
la etapa y es nuevo líder, aunque empata en tiempo con el Freskolo Gonzalo
Marín, quien en la tercera etapa, circuito en Cartagena, araña una bonificación
en meta para convertirse en el tercer líder de la carrera. En la quinta etapa,
nuevo líder: Heriberto Urán se mete en la fuga para llegar a Caucasia y se pone
la camiseta color naranja.
En la sexta etapa entre
Yarumal y Medellín los dos favoritos de la carrera: Niño y Patrocinio se quedan
mirándose las caras y permiten que un lote de siete fugados les saquen más de
tres minutos en meta y que el ganador de la etapa: Abelardo Ríos, sea el quinto
líder de la carrera, continuando con la hegemonía del equipo de Freskola. Se
viene después la séptima etapa entre Caldas y Riosucio, en donde “El Viejo
Patro”, con su camiseta de Malta Andina, demuestra ser el mejor escalador de
Colombia, ganando el premio de montaña de Minas y posteriormente llegando en
solitario a meta para reclamar la victoria; atrás se conforma el grupo
definitivo que ha de pelear la Vuelta, con un “Chalo” Marín nuevamente líder,
pero con Toño Londoño y Álvaro Pachón que le respiran en la nuca, Niño cada vez
resignando más opciones; Rubiano, Flórez, Matamoros y Siachoque a la
expectativa, y la gran revelación de la carrera por Lotería de Boyacá: Fabio
Parra.
Se vienen las etapas contra
las agujas del reloj, la primera entre Obando y Zarzal es la gran oportunidad
para que “Cochise” rompa el registro del corredor con más etapas ganadas en la
Vuelta a Colombia, pero un pinchazo malaya su destino y lo obliga a conformarse
con el segundo lugar, tras de su siempre compañero de cuarteta en torneos
internacionales, “La Bala” Luis H. Díaz. Nuevo cambio de la camiseta naranja de
líder, que pasa de Chalo Marín a Toño Londoño.
Luego, etapa plana para llegar a
Cali, en donde a pesar de la fuerte lucha, ninguno de los favoritos logra sacar
diferencia. Y se viene la segunda CRI entre Cali y el Km 18. Etapa contra el
reloj y contra la montaña; y es acá donde aparece la carta tapada de Freskola:
el Santandereano Alfonso Flórez Ortiz, quien se traga los 18 km de ascenso de
un solo bocado y se mete en la pelea, como lo hacen los santandereanos: ¡de
frente! Otra vez, empate en el primer lugar de la general entre Marín de
Freskola y Matamoros de Droguería Yaneth, y muy de cerca Pachón y Londoño.
Otra vez “Chalo” repite
la historia, en la etapa 12 aprovecha la bonificación en la meta en Armenia y
al llegar tercero, se embolsilla un par de segundos, para ser nuevamente líder
solitario.
Se viene la etapa que ha de definir esta Vuelta, una de las más
reñidas de la historia, ya que por lo menos ocho corredores tienen
posibilidades ciertas de llegar al trono antes de partir desde Espinal hacia
Bogotá. Después de Boquerón, El Niño de Cucaita lanza su último ataque
desesperado, lo siguen el Gato Arias y Arturo Matamoros, luego Siachoque y
“Escobita” Morales, luego Patrocinio y a su lado Alfonsito Flórez; mientras
tanto, el líder Gonzalo Marín es una piedra que cae a lo profundo del pozo. Etapa
para escribir un libro épico. Por el Alto de Rosas pasan los cuatro jinetes del
Apocalipsis: Patrocinio, Flórez, Niño y “Escobita”. Los dos corredores de Droguería
Yaneth: Siachoque y Rubiano conectan en el descenso y ya hacia Bogotá todo es
una batalla campal, en donde Flórez, montado sobre un caballo de acero, se
convierte en el Cid Campeador, quien con su espada rompe el viento frío y se
defiende de todos los ataques de sus rivales. Al final, Siachoque se tiene que
conformar con ganar la etapa en el Estadio El Campín y ver desde lejos al
Santandereano de Oro: Alfonso Flórez vestirse de líder. Al día siguiente, en el
Autódromo, Flórez supera un pinchazo en la segunda vuelta al circuito y los
ataques de Rubiano y de Patrocinio durante todos los 120 km de recorrido. La
etapa la gana el novato José Darío Hernández, y Flórez es el gran campeón, ganándole
por 45 segundos a Rubiano; por minuto y diez segundos a Patrocinio y por un
poco más de tres minutos al favorito de todos, Rafael Antonio Niño.
Alfonso Flórez Ortiz,
ha logrado su día soñado, llegar a la Carrera 27 de Bucaramanga, caminando
sobre un tapete de flores que todos los santandereanos han llevado desde sus
jardines, para rendirle homenaje al más grande de sus hijos.
Carlos “Pichuco”
Lizcano
0 comentarios:
Publicar un comentario